No soy ningún experto en el slasher, aunque, sí que he visto
el número suficiente de películas como para creer identificar correctamente a
esta como tal. Ni mucho menos, una que se suma sin más a su categoría, más bien,
la veo como una que reinventa; y lo que es mejor, con efectividad.
Seré sincero, al comienzo de esta cinta me encontraba, como
supongo al igual que muchos, desubicado. Tres chicas y una sucesión continua de
conversaciones triviales ¿Hacia dónde se dirige todo este asunto? ¿Tiene alguna
explicación lógica o es una simple libertad que se toma Tarantino? Bien, a
medida que avanza el film estas preguntas se disipan y encuentro una respuesta,
y lo que es mejor, una que me satisface. El director de Kill Bill hace uno de
sus constantes homenajes dejando impresa su huella de por medio. Todos esos
diálogos que van acaeciendo apuntan a la construcción de unos personajes con
los que tener una conexión emocional posterior, efectivamente, no tienen
conversaciones trascendentales sino que, como acertadamente se ha dicho, al
igual que en el resto de películas de este director juegan un papel propio. No
sirven para hacer avanzar la trama torpemente.
Este vínculo con los personajes que se logra con disparatados e ingeniosos
diálogos propios de Quentin, que además tienen el añadido de verse verosímiles
en su contexto, ayudan a que cuando sepamos las verdaderas intenciones del
hombre que las persigue no nos dé simplemente igual. Otro aspecto que se
incorpora que rompe en cierta medida con lo que se suele ver en este género, y
que también se ha comentado por ahí, es que desde el comienzo se nos desvela la
persona tras el psicópata dejando de lado recursos como las típicas máscaras. Lo
mejor es que esto no actúa en absoluto en detrimento de la trama sino todo lo
contrario.
Cuando da comienzo la segunda historia se repiten las mismas
bases que en la primera cambiando el hecho de que ya conocemos las intenciones
del perseguidor y que los personajes cambian aun siendo de nuevo solo chicas.
Hasta la primera mitad de este segundo relato mis pareceres
eran el estar ante una buena cinta, pero, una vez llegado a la mejor escena de
persecución de coches que recuerde en pantalla estos cambiaron a estar frente a
una muy buena. El final que se le da al film, al menos a mi parecer, es todo lo
que el fan está esperando y en una película con un tono como el de esta no me
imagino uno mejor. De todas maneras, de nuevo, gracias a las manos de
Tarantino, lo que sería un cierre correcto de otros por parte de este se
traduce en uno excelente.
Dejando de lado mi entusiasmo con la cinta soy perfectamente
capaz de entender las impresiones controvertidas cosechadas por esta película.
Si bien, no creo que sea estar en lo cierto decir que esto es una mera licencia
sin sentido que se ha dado el director a si mismo sí que veo normal que para aquellos
que buscan una acción con un ritmo más continuo este film se les pueda hacer
cuesta arriba, como este no es mi caso la he disfrutado y mucho.